Porque eso es lo que generan algunos texto de Magia es Viajar. Así como algunas partes les causarán risas y les dejarán simpáticos recuerdos, otras les generarán algunos sacudones. Esto es parte de la idea del libro: atravesar diferentes sensaciones. Eso es lo que pasa en un viaje, pasamos de la risa al llanto, del desgano al interés o de la sorpresa a la indignación en pocos minutos. Igual que en la vida.
Primer adelanto.
La puerta del ascensor se abrió y sin que pueda siquiera prepararme la camilla avanzó hacia nosotros. Sobre ella, acostado, un chico negro, entubado y cableado. Los camilleros se lo llevaron muy rápido. En segundos desapareció de mi vista pero no de mi mente. Aldana me miró y no me dejó ni hablar. En seguida se dio cuenta lo que me pasaba. Me conoce mucho.
Segundo adelanto.
El “salvajismo” descomunal que ejercieron sobre las víctimas fue fotografiado hasta el hartazgo, pero gracias al buen criterio de los directores del museo, muchas de esas fotos fueron reemplazadas por pinturas. Así y todo, la crueldad no deja resquicio a la duda, pero si la misma imagen viviera en una foto, no mucha gente soportaría la angustia, la impresión y la indignación que ellas generan en quien las ve.
A veces, este cartel de «prohibido reírse» debería estar en más de un lugar.
Pueden leer toda la serie de la A a la Z en este link.
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