Listas y más listas. A veces pienso que si hubiera guardado todas las listas que hice en el transcurso de mis 38 años podría haber hecho un libro en el que se mostrara mi vida… solo a través de ellas.
¡Es que creo que hago listas para todo! Para un cumpleaños, para el supermercado, para un viaje, para un proyecto, para una charla, para el blog, para todo…
Y lo más cómico es que en ellas anoto hasta cosas que no deberían formar parte de la lista. Por ejemplo, si es una lista de «lo que tengo que hacer en un día» pongo «bañarme» cuando se supone que es algo que voy a hacer aunque no esté anotado en la lista.
Además, no tengo un lugar o un momento para hacerlas. Las hago en cualquier lugar y sobre cualquier soporte. Recuerdo que cuando viajaba seguido en colectivo, una de las actividades para distraerme era armar listas. En ese caso, a veces no me entendía la letra por los saltos que iba dando el colectivo, pero ahí estaban. Escritas sobre un papel cualquiera, en una hoja de mi cuaderno de turno o en mi agenda. Ahora, también, uso el celular.
Hubo una época en que estaba especialmente obsesionada con las listas porque hasta les ponía horarios.
Lo bueno es que no soy la única… (mal de muchos consuelo de tontos). En una breve encuesta (informal) que hice en internet entre varios amigos, descubrí que somos muchos los que hacemos listas para todo. Listas interminables. Y, la mayoría de las personas que las hacen (por no decir todas) es del sexo femenino. ¿Necesitaremos de esas listas para organizarnos?
A veces creo que es solo para ordenar ideas y tener un pantallazo de todo lo que tengo que hacer, porque muchas veces ni las leo…
¿Y qué es lo más lindo de hacer listas? TACHAR
Sí, aunque tachemos dos líneas y sumemos cuatro más. No importa. Cuando uno tacha siente placer.
Por ejemplo, en un rato, cuando publique este post voy a tachar de la lista «Hacer el post de la T». Pero voy a agregar: «Hacer el post de la U y de la V». Y así hasta llegar a la Z. Y después vendrán otros post.
Cuando decidimos tomar la gran decisión de cambiar nuestro estilo de vida hicimos muchas listas. Algunas eran realmente larguísimas. Había que hacer muchas cosas, porque era un paso muy grande que estábamos por dar y eso implicaba mucho trabajo y muchos cambios. Pensé que no se iban a repetir las listas tan largas hasta que tomamos la decisión de hacer Magia es Viajar. Las listas fueron, otra vez, interminables.
A pesar de eso (y a pesar de que todos los días agrego más cosas) estas nuevas listas van quedando cada vez con menos cosas «por hacer». Y eso significa que Magia es Viajar está cada vez más cerca de salir a la luz.
En la lista del proceso de edición falta muy poco para tachar:
– Lectura de corrección. (La están realizando en este momento, o sea que está a medio tachar)
– Lectura crítica. (La están realizando en este momento, o sea que está a medio tachar)
– Paso de correcciones anteriores al in copy (al archivo original).
– Impresión para nuestra lectura final.
– Paso de últimas correcciones.
– ¡IMPRENTA!
¿Ustedes hacen muchas listas? ¿Cuándo? ¿Para qué?
Pueden leer toda la serie de la A a la Z en este link.
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