(Otra entrada un poco larga, pero con un video de “yapa” al final…)
Como ya les contamos, nuestro primer tramo de la ruta transiberiana fue suspendido por razones de fuerza mayor (léase: incendios forestales). Por lo tanto en Moscú sólo estuvimos un día y una noche y fue una de las peores noches de nuestras vidas (piso 14 en las afueras de Moscú, con humo y 40 grados de temperatura). En Moscú sólo visitamos la Plaza Roja y el cielo se despejó para poder tomar la tradicional foto y nada más. Quedará para otro momento caminar y conocer la ciudad a fondo.
Catedral de San Basilio, Plaza Roja, Moscú.
OMSK, en la ruta transiberiana
Tomamos un vuelo desde Moscú hasta Omsk, una ciudad del sur de Siberia donde comenzó nuestra travesía por la ruta transiberiana.
Las dos primeras ciudades que conocimos fueron Omsk y Tomsk. En estas ciudades no hay mucho para hacer, pero nos quedamos cuatro días en cada una, porque ya no nos apura el “tener que salir de Europa” y podemos hacer todo con más calma. Así que, además de pasear, aprovechamos a dormir y descansar bastante.
En Omsk nos recibieron Anna, Konstantine y su gato Cooper, quienes nos mostraron la ciudad y nos cocinaron comida típica de Rusia (los detalles en el post correspondiente a la comida).
Dino y Mini Cooper.
Casi todos los postes de luz de la ciudad tienen pintada la bandera rusa.
Además, nos invitaron a ver un partido de hockey sobre hielo de su equipo. Fue una linda experiencia ya que nunca habíamos ido a ver un partido de este deporte y menos en Siberia! Menos mal que les hicimos caso y nos abrigamos, porque adentro del estadio hacía mucho frío!
¿Saben de qué se trata el juego dozzor? Descubrimos su existencia en esta ciudad. Es un juego nocturno que combina geolocalización y resolución de códigos (adivinanzas, rompecabezas y acertijos matemáticos y/o literarios) en ambientes urbanos: edificios abandonados, plazas, alcantarillas, terrenos baldíos, puentes, vías y zonas industriales olvidadas. Anna y Konstantine se conocieron en este juego y nos mostraron algunas fotos y acertijos. Es muy interesante. Pueden ver más info acá.
TOMSK, otra ciudad en la ruta transiberiana
En Tomsk nos recibieron Denis y Masha. También nos cocinaron comida riquísima y nos llevaron a conocer distintos lugares y bares de la ciudad.
Las dos ciudades, Omsk y Tomsk tienen características similares, como las “áreas soviéticas” como llaman ellos a las zonas edificadas durante la época del comunismo, con edificios de departamentos cuadrados, iguales y, en la actualidad, muy deteriorados.
También ambas ciudades, como casi todas las de Rusia, tienen su calle principal con el nombre de Lenin y una o dos estatuas del líder en algún parque o calle de la ciudad.
Las «casitas» que ven en primer plano son garages.
Cartel «Calle Lenin».
Estatua de Lenin. No es la mejor toma, pero se nota quien es.
Otras curiosidades
Otra cosa que nos llamó la atención, sobre todo en Omsk, es la cantidad de monumentos y memoriales dedicados a los caídos en la Segunda Guerra Mundial. Algunos son simples monumentos, pero otros son extensos espacios dedicados a la memoria de los caídos durante la guerra. En todos los casos, la fecha de inicio de la guerra figura en 1941, ya que fue el año en que Rusia comenzó su participación.
Tomsk y Omsk también tienen sus diferencias. Tomsk es una ciudad más chica y algo más pintoresca que Omsk. Se caracteriza por ser uno de los pocos lugares en los que todavía queda algo de la típica arquitectura en madera de Siberia.
La ciudad tiene dos áreas en las que pueden verse las casas de madera con sus ventanas características. La mayoría de estas casas están habitadas por varias familias de bajos recursos y, en varias oportunidades, aparecen incendiadas para realizar en esos espacios proyectos inmobiliarios más rentables.
En las dos ciudades los transportes son viejos y económicos. En los buses/colectivos de Omsk es común que haya una persona que te venda el boleto, pero en Tomsk, no. Simplemente la gente sube por alguna de las puertas y, al bajar, deja la plata al lado del chófer. Los boletos quedan colgados del techo del colectivo y casi nunca llegan a la mano del pasajero.
Otra particularidad de casi todas las ciudades rusas que vimos es que muchos comercios están en lo que llamaríamos la vereda. Son “cuadrados” en los que venden desde verduras y frutas hasta bebidas y comidas.
Magia en agradecimiento
Anna, Konstantine, Masha y Denis muchísimas gracias por recibirnos tan bien, por hacernos sentir como en casa y por los regalos que nos hicieron!! Esperamos que hayan disfrutado de la magia y de nuestra compañía!
El trayecto entre Omsk y Tomsk fue nuestra primera vez en la ruta transiberiana. Hoy (jueves a la noche) nos subimos por segunda vez al tren hacia la ciudad de Krasnoyark. Quedan para la próxima entrada los datos y curiosidades sobre nuestros primeros trayectos en la ruta del transiberiano y la información sobre los trenes.
Les dejamos un video de uno de los shows de magia en inglés, que les habíamos prometido! (Y una de las fotos que le gustan a Dino)
Saludos a todos!
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